A darlo vuelta: cinco argumentos de Racing para eliminar a Flamengo y llegar a la final de la Libertadores

La derrota en Río fue apenas un golpe, no una sentencia. Racing Club se fue con la cabeza en alto del Maracaná tras un 1-0 agónico en contra, en un partido donde controló por momentos al poderoso Flamengo y solo cedió sobre el final, con un rebote que terminó en gol de Jorge Carrascal. La historia de esta llave de semis de la CONMEBOL Libertadores quedó abierta, y en el Cilindro el equipo de Gustavo Costas tiene todo para reescribirla.

En Avellaneda se respira ilusión. El propio Costas, fiel a su estilo pasional, lo dejó claro apenas terminado el encuentro: “Estamos muy confiados e ilusionados en poder llevar a Racing allá arriba. Lo vamos a dar vuelta”. No es solo una declaración: es la síntesis del espíritu de un equipo que se acostumbró a desafiar pronósticos y que ahora va por la hazaña más grande de los últimos tiempos.

Una derrota mínima, una serie abierta entre Racing y Flamengo
Perder por la mínima diferencia en el Maracaná no es un mal negocio. Racing intentó jugar de igual a igual en un escenario imponente, ante equipo de mucha jerarquía y dejó la sensación de que la Acadé incluso se podría haber llevado un empate. Durante algunos pasajes del partido, la Academia presionó alto, complicó la salida del Fla y mantuvo la posesión lejos de su arco.

Ese 1-0, con un gol recibido en los minutos finales, le da margen para ajustar detalles en la revancha. La serie sigue viva: un solo tanto empata todo y obliga a Flamengo a salir a buscar el resultado en Avellaneda. Esa presión psicológica puede ser un arma poderosa.

La fortaleza del Cilindro y el empuje de la gente de Racing
El próximo capítulo será en el estadio Presidente Perón, donde Racing se hace fuerte. Allí, el aliento no cesa y la localía se transforma en una ventaja real. “En casa habrá revancha. Racing, sus jugadores, cuerpo técnico, su gente, todos juntos harán lo imposible por cambiar esta historia”, publicó el club tras la ida. Y no hay frase que defina mejor lo que se viene.

El empuje del Cilindro ha sido clave en todo el certamen: Racing no perdió ningún partido de local en esta Libertadores y solo recibió dos goles en todo el torneo en Avellaneda. En el clima eléctrico de una semifinal, con el estadio lleno y el público empujando, ese plus puede ser decisivo.

Racing y un bloque defensivo que se sostiene
La figura del primer partido fue Facundo Cambeses, quien sostuvo al equipo con atajadas determinantes. Pero más allá del arquero, Racing mostró solidez colectiva: líneas compactas, concentración y compromiso para cerrar espacios ante un ataque plagado de estrellas. Costas planificó un partido para resistir y lo logró casi a la perfección.

Esa seguridad defensiva es el cimiento sobre el cual puede construirse la remontada. Saber que el equipo puede aguantar, que no se desordena bajo presión, permite liberar más jugadores al ataque sin temor a quedar expuesto. En un cruce donde un gol puede cambiar todo, esa confianza vale oro.

Confianza y convicción como bandera
la diferencia entre la esperanza y la hazaña. Costas lo dijo con claridad en la previa: “Si querés ser campeón, no podés elegir rival; tenés que estar bien, metido, convencido”. Su Racing tiene ese fuego interno que empuja incluso cuando las condiciones no son las ideales.

El grupo cree. Se nota en la manera en que se abrazan después de cada esfuerzo, en los mensajes de los referentes y en el tono del cuerpo técnico. “Vamos a ir a Lima”, dijo el DT aludiendo a la sede de la final. No suena como deseo: suena como promesa.

Un Flamengo que también sufre
El Fla ganó la ida, sí, pero le costó concretar. generó peligro claro y recién encontró el gol tras un rebote en el minuto 83. Racing, en cambio, tuvo sus chances y demostró que puede lastimarlo si ajusta la definición. No se vio la superioridad esperada del conjunto brasileño; hubo momentos en que los de Costas jugaron con intensidad y valentía. En Avellaneda, la historia será distinta. Flamengo deberá salir de su zona de confort, enfrentarse a un ambiente hostil y resistir a un equipo decidido a empatar la serie rápido. Si Racing logra imponer su ritmo y encontrar el primer gol, la balanza emocional puede inclinarse por completo.

Racing y el sueño intacto en la Libertadores
Racing llega con fe, juego y un estadio que late. Tiene motivos futbolísticos y emocionales para creer que puede revertir el 0-1 del Maracaná. La serie está viva, el equipo está convencido y el pueblo académico ya prepara una noche que puede ser histórica.

El miércoles, el Cilindro será una caldera. Y Racing, fiel a su ADN, saldrá a darlo vuelta.